La Alianza del Pacífico es ya un objetivo estratégico prioritario para España, oficialmente miembro observador desde el pasado 9 de noviembre. Es el primer país europeo en adquirir ese estatus. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrenará este jueves por primera vez en esta Alianza, que celebra su VII Cumbre en Cali (Colombia), a la que asistirán unas 400 personas de distintas delegaciones. La Alianza del Pacífico tuvo su origen en 2011 a iniciativa de Perú, y se fundó el 6 de junio de 2012. Cuatro países forman parte de ella:México, Colombia, Chile y Perú, con el objetivo de buscar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas y fortalecer sus vínculos con la región Asia-Pacífico. Pero además tiene un atractivo especial para España: en el ADN de este Alianza figura la «seguridad jurídica» para las inversiones extranjeras, algo que ha desaparecido en otros países de América del Sur, como Argentina. Defienden el orden constitucional y el Estado de Derecho como base de sus actividades.
España se fijó rápidamente en esa Alianza, y desde que se fundó, en junio de 2012, puso en marcha toda su diplomacia para acercarse a ella, lo que se tradujo en su aceptación como estado miembro, el primero de Europa. En esta cumbre de Cali está previsto que Costa Rica dé el primero paso para adherirse al «club», y está pendiente que en el futuro lo haga también Panamá. Otros países observadores son Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Guatemala y Uruguay. Francia aspira a serlo. Pero, ¿por qué interesa tanto la Alianza del Pacífico a España? España tiene una inversión acumulada en la zona de 45.000 millones de euros, lo que ya indica un interés prioritario en sí mismo. Pero además todo lo que suponga intensificar las relaciones con América Latina, allanar el camino a las empresas españolas, y atraer inversiones a nuestro país es clave para nuestra economía.
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