1. “Aumentar la inversión pública de 4.5% del PBI a 6.5% del PBI”. Una declaración muy bonita. El Estado gasta mas en gran infraestructura, por ejemplo, intensiva en mano de obra. El circulo virtuoso de inicia con mayor inversión, mas trabajo, mas consumo, mas producción, mas tributación. Muy bien. ¿Y de donde sale la plata para este salto cuántico? De un sólo lugar posible: la espalda del contribuyente. Como veremos mas adelante, la propuesta espera una mayor recaudación tributaria vía aumento de tributos. No hay de donde más,
2. “Reducir la tasa de interés de referencia del BCR”. Bueno, esto si implica un cambio constitucional. Hasta hoy, en que leí la Constitución, el Directorio del BCR es autónomo y no rinde cuentas al MEF, al Congreso o al mismísimo Presidente de la República. Cuando sucede lo contrario, regresamos a la década del 80 en el siglo XX. ¿Qué exagero? No lo creo. La razón de la existencia del BCR es defender la moneda. Las decisiones que toma el Directorio son flexibles y dependen no sólo de factores internos, sino sobretodo, externos. La propuesta plantea reducir la tasa de interés de manera periódica y “previsible”. Así no funcionan los Bancos Centrales, ni aunque el Ejecutivo nombre a 4 de sus 7 miembros.
3. “Desdolarización del sistema bancario”. ¿No podremos tener cuentas de ahorros en dólares? ¿Tendremos control de cambio estatal y dólar negro? Los que lo vivieron, lo recuerdan. Los que no, se los voy a recordar. Esta era la tesis de Alan García en 1985. Congeló los depósitos en moneda extranjera y los entrego a sus dueños a un tipo de cambio devaluado robándoles los ahorros de su vida. Luego prohíbió las cuentas en moneda extranjera. Con una hiperinflación posterior, el dólar era el único refugio para no perder el valor de tu sueldo. Te pagaban, cambiabas todo a dólares en la calle, lo metías debajo del colchón y lo ibas gastando de a poquitos para llegar a fin de mes. Esas eran las estrategias de sobrevivencia que llevan a que más de 30 años después la economía peruana siga dolarizada. Se desdolarizará cuando confiémos en el valor de nuestra moneda, pero eso no se hace por decreto. Lamentablemente los socialistas creen que si.
4. “Franjas de precios a maíz, azúcar y lácteos”. Ya las tuvimos. Esto se llama subsidios. También del bolsillo del contribuyente.
5. “Canalizar 10,000 millones de dólares en créditos a micro y pequeña empresa”. Lindo. ¿Quién te lo va a financiar? Ni una línea. Entonces, podemos suponer que será el Estado, es decir el contribuyente ¿Quién asume el riesgo del negocio? No se sabe. Pero mas allá de ello, ¿Cómo pueden sacar del presupuesto público una suma descomunal como esa? No lo sé. Pero ni partiéndola en cinco años. Y lo peor es que ya existe un sistema comercial de microcrédito bastante exitoso.
6. Aumentar la presión tributaria en 5%. Aquí viene el ¿de donde? como preguntamos al principio. Encontramos tres medidas, que no alcanzan para financiar todo lo ofrecido, pero que dan señales de lo que nos espera.
Primero, “revertir las rebajas del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría”. El IR para empresas (de todo tamaño) era de 30% sobre sus ganancias. Los que somos formales y tenemos pequeñas o micro empresas teníamos que entregarle el 30% de lo que ganamos al Estado (salvo el régimen RUS). Tanto el pequeño como la gran empresa. Por eso, el 80% de la PEA es informal. Nos acogotan con impuestos, que encantada pagaría, y no a regañadientes, si el Estado cubriera mi salud o la educación de mis hijos. Los que si pagamos, los que si cumplimos, estamos mas exprimidos que tubo de pasta de dientes a fin de quincena. Hace dos años se bajó la tasa de 30% a 28%. No fue una maravilla, pero algún alivio trae. Veronika Mendoza en su presentación en el debate presidencial señaló que el Estado había perdido “1700 millones de soles y que con eso cubría pensión mujer” (una de sus ofertas de dinero otorgado por el Estado a un grupo de beneficiarias). La realidad es que al Estado no se la perdido nada. Ese es nuestro dinero, ganado con sacrificio, que se queda en la economía como reinversión o gasto. Esta en nuestras manos, las de los ciudadanos.
Segundo, se señala en el plan, “recuperar la recaudación de IGV mediante uso adecuado de régimen de detracciones y retenciones”. Un momento. ¿Eso no es lo que hace la “maldita” SUNAT todos los meses cuando nos despelleja con los pagos, donde a veces la multa por demorarte un día es mas alta que el tributo? ¿Y esto lo quieren “reforzar”? No imagino como se pueda exprimir mas a la gente.
Tercero, gravar tributariamente los ahorros. No, no estoy inventando. Se plantea que los ahorros superiores a 700,000 soles paguen impuestos. Ustedes dirán ¿Quién tiene 700,00 soles? Pues la gente que ha trabajado toda una vida los puede tener. De hecho, fondos de AFP, al llegar a los 65 años se aproximan a esa suma. Medidas como esta contribuyen a descapitalizar el sistema bancario, movilizando el ahorro en dinero, a otros bienes y castiga al ahorrista, al que debería premiarse.
8. “Reforma integral del Sistema de Pensiones” ¿para que las AFPs no den nuestra plata al jubilarnos? No. “Para garantizar una pensión mínima digna y universal”. Y de nuevo ¿de donde sale la plata¡? El sistema de AFP es de capitalización individual, ¿me van a quitar a mi para darle a otro una pensión mínima a lo Robin Hood? ¿Eso es justo?
9. “Aumento de RMV a 1,000 soles”. No hay mucho que decir ahora que subió a 850 soles, salvo que, de nuevo, la RMV no se fija ideológicamente. Si fuera así ¿por qué no 2000 soles? Se fija de acuerdo a productividad e inflación acumulada. No hay magia en esto. Pero si, mucha demagogia. Total, es la plata del privado ¿no?
http://rosamariapalacios.pe/2016/04/06/por-que-la-oferta-economica-de-veronika-mendoza-es-peligrosa-para-todos/
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