Los manifestantes, desde muy temprano, se concentraron en la Plaza de Armas y a las 10 de la mañana se dirigieron hacia las oficinas parlamentarias de Ana María Solórzano, Juan Carlos Eguren, Justiniano Apaza y Marco Tulio Falconí, quienes poseen una curul en representación de los ciudadanos de la ciudad blanca. Los manifestantes, entre ellos maestros integrantes del Sutep, de la Asamblea Popular de los Pueblos, y comités de asentamientos humanos, así como universitarios y ciudadanos comunes, se organizaron y, con pancartas en mano, reclamaron a los legisladores el incremento del bono de representación que califican como “injusto”.
La oficina descentralizada del nacionalista Justiniano Apaza, ubicada en la calle Santo Domingo, fue la primera en sentir la ira del pueblo. Los manifestantes lanzaron huevos a las paredes y lunas, como símbolo de repudio hacia la insensibilidad que han demostrado los legisladores con este aumento de sueldo. El local partidario de otra nacionalista, Ana María Solorzano, así como el del legislador PPKausa Juan Carlos Eguren y Marco Tulio Falconí, de la Alianza Parlamentaria (también) fueron azotados... En tanto, la sede regional del congresista de Solidaridad Nacional Gustavo Rondón, presidente de la Comisión de Fiscalización, se salvó del linchamiento popular, pues en la víspera, con las justas, anunció su renuncia a dicho bono y dijo que lo donará mensualmente a organizaciones que velen por personas de la tercera edad.
http://diario16.pe/noticia/21643-arequipa-se-levanta-contra-otorongos
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