Cifras aterradoras: en Lima solo el 58.5% del agua que distribuye Sedapal es segura para consumo humano mientras que 24.1% es agua con "inadecuada dosificación de cloro" y 17.4% sin cloro. En las áreas urbanas y rurales del interior (que incluye la distribución de las EPS) la situación es más dramática: solo el 13% se considera agua óptima para consumo, en tanto 20.6% es agua con inadecuada dosis de cloro y 66.4% es agua sin cloro.
Semejantes cifras echan por tierra los estimados optimistas de la SUNASS que señalan que la calidad de agua que consumen los peruanos es, en términos generales, "óptima" para el consumo humano, según consta en el reporte de ese organismo titulado Las EPS y su desarrollo – 2012.
Sedapal trata de maquillar su ineficiencia señalando que la cobertura de sus servicios supera el 80% de la población, ignorando olímpicamente la calidad del agua que distribuye y la terrible situación de las tuberías de agua y desagüe en la capital. Semanas atrás contemplamos absortos cómo estallaba una tubería de agua en VMT- debido a su antigüedad - que luego provocó el colapso de la red de desagüe, causando destrucción y atentando contra la salud de los afectados. Lo mismo sucedió días después en SJL y en la Panamericana Sur.
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Como se ve el Estado, que por razones políticas ha mantenido el servicio de agua y desagüe en sus manos, ha fracasado estrepitosamente, provee de agua de mala calidad, no trata las aguas servidas y le condena a los pobres a pagar por el agua 12 veces más que a las clases medias y altas. Pablo Secada, economista del IPE, recordó que, en las bases del truncado proceso de privatización de Sedapal, en 1994, el operador privado se comprometía a alcanzar el 100% de cobertura en los servicios de agua potable y alcantarillado en 1999. Trece años después, Sedapal no puede siquiera garantizar la calidad del agua que distribuye. ¿Alguien duda que haya llegado el momento de sepultar a Sedapal y de dejar el populismo y la política como fuentes de inspiración en la toma de decisiones? No se puede seguir jugando con la salud y el bolsillo de los pobres.
¿Qué hacer? Pues estudiar la mejor solución, ya sea un portafolio de concesiones o asociaciones público-privadas administradas por un ente central, o la privatización con metas muy claras de performance de cobertura, calidad y precio, más una adecuada regulación estatal.
http://www.lampadia.com/mercado-estado/todo-lima-debio-tener-agua-de-calidad-hace-13-anos-5-gobiernos-y-manan-kanchu
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