Con la declaración, en la que aludía a la proclamación en 2006 de la vía socialista por parte del líder revolucionario, Maduro salía al paso de las versiones que pululan en las redes sociales sobre la gravedad del estado de salud de Chávez... De ser ciertas esas versiones, Chávez no estaría en condiciones de asumir el próximo 10 de enero su tercer mandato presidencial...
(un par de horas después) el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, en un escueto comunicado... se limitó a confirmar que esa misma noche del 3 de enero, el comandante Chávez seguía enfrentando “una insuficiencia respiratoria que requiere (…) un estricto cumplimiento del tratamiento médico”.
Que a tan solo siete días de la fecha establecida por la Constitución para el inicio del Gobierno los portavoces oficiales confirmaran que Chávez se mantiene en esa delicada fase se interpretó como parte de un libreto de preparación paulatina para una ausencia del presidente el 10 de enero. De momento, solo hay tres hechos incontrovertibles: que Chávez es el presidente vigente de la república como el presidente electo para el período 2013-2019; que Chávez manifestó públicamente el 8 de diciembre su voluntad de que, en caso de que no pudiera presentarse a la asunción presidencial y se debieran convocar nuevas elecciones, se tenga a Maduro como candidato bolivariano; y que el 10 de enero es la fecha de inicio del nuevo periodo, según lo establece la Constitución. A partir de allí reinan las discrepancias. Algunos suspicaces llegan a dudar hasta de la propia enfermedad presidencial.
La Constitución venezolana prevé los mecanismos y tiempos en caso de que el primer mandatario nacional no esté en capacidad de asumir sus funciones... La redacción del artículo 233 sugiere que para el presidente electo solo se prevé el caso de falta absoluta, en tanto no podría ausentarse de un cargo que, en rigor, nunca ocupó. Pero por estos días abundan controversias al respecto entre abogados y políticos, empantanados en la lectura entre líneas de un texto constitucional no siempre explícito...
En el campo político parece predominar el consenso en declarar la falta temporal del presidente Chávez: es lo que convendría a la oposición y a un ala del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela. Pero supondría para el oficialismo el riesgo de malbaratar su actual racha electoral... Un acuerdo de la Asamblea Nacional en ese sentido permitiría aguardar hasta 180 días la vuelta del mandatario antes de convocar elecciones de forma definitiva, el tiempo necesario para que Chávez se recupere o la ciudadanía se haga a la idea de su ausencia...
La transición y sus modalidades se dirimen dentro del chavismo y entre dos de sus líderes: el vicepresidente Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Uno fue ungido como heredero por Chávez. El otro con toda probabilidad será ratificado hoy al frente del Parlamento y quedará, así, destinado a ocupar la presidencia interina de la república mientras se celebran elecciones. El segundo ha aceptado interpretar, en la narrativa oficial del venidero Gobierno colegiado, el papel de villano, mientras el primero pasa por el diplomático y espiritual del dúo, seguidor del culto hindú de Sai Baba.
Pero este jueves ambos volvieron juntos de Cuba y se mostraron así en la empacadora de café. Declararon su lealtad a Chávez. Y no dejaron de subrayar sus críticas a los medios independientes e internacionales a los que acusan de “miserables” y de participar en una conspiración contra el Gobierno de Venezuela.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/04/actualidad/1357333460_984319.html
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