miércoles, 25 de mayo de 2016

Aldo Mariátegui: La izquierda y las neuronas

¿Saben cuánto cuesta un kilo de pollo en el mercado negro venezolano? ¡Cinco dólares o casi 17 soles! ¡Un kilo de arroz cuesta 9 soles! ¡Se estima que el kilo de carne de res pronto alcanzará los 10 dólares! ¡No hay cerveza desde hace un mes! ¡La Coca-Cola acaba de anunciar que ya no puede producir más gaseosas, desde ayer, por falta de insumos! ¡Un dólar cuesta mil bolívares en la calle! ¡El sueldo mínimo mensual equivale a 15 dólares (¡solo unos 50 soles ¡Solo la mitad del país declara poder comer tres veces al día! ¡No se consiguen medicamentos! ¡El papel higiénico y los pañales son lujos! ¡La arepa, ese pancito de maíz que es la base de la dieta venezolana, está por las nubes!
El Gobierno controla precios y supermercados (donde solo puedes comprar una vez por semana), pero es muy difícil conseguir nada sin el mercado negro. Por eso, la ocupación más rentable en Venezuela es ser “bachaquero” o revendedor. Vía colas kilométricas (donde se “cuelan” con la ayuda de la Policía o de sus puños) o por conexiones con distribuidores estatales, el bachaquero consigue bienes que revende a 10 veces su valor. “El socialismo del siglo XXI” chavista tuvo la suerte de gobernar años con un barril de petróleo superior a los 100 dólares y miren cómo ha dejado a Venezuela.
Por eso, aquí hay que celebrar la notable inteligencia de esos casi 3.5 millones de brillantes peruanos que votaron por Verónika Mendoza y Goyo Santos (o los que celebran aún a Velasco). ¡Tipos con muchas neuronas! Manden a vivir un semestre a Caracas, como la gente común, a la Mendoza, Lévano, Mohme, Gustavo Bueno, Mónica Sánchez, Pietro Sibille, Arana y Rocío SS, Sinesio López y la Glave. ¡Van a ver cómo regresan ultraderechistas!

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