En el caso de Prado, trascendió que la alcaldesa postergó el cambio que debió ocurrir cuando la cuestionaban por el desastroso desalojo de La Parada, que dejó el saldo de cuatro muertos y decenas de heridos y detenidos, además de una investigación a su gestión en el Congreso, en la Policía y en el Ministerio Público.
En el caso de Lenni Merino, titular de la gerencia de Imagen, su cambio estaba voceado desde noviembre. En este caso sería la cuarta vez que cambia de responsable en el área de comunicaciones.
Nuestros informantes también precisaron que varios subgerentes de las áreas administrativas, que están en contacto con la ciudadanía, han presentado ya sus cartas de renuncia debido a la presión que ejercen los trabajadores reincorporados (por mandato de la CIDH) que ahora apoyan a Susana Villarán. A través de sus sindicatos, dicen nuestras fuentes, estos trabajadores han obtenido “gollerías” a cambio del respaldo, beneficios que no tienen los trabajadores que ingresaron en su gestión y que también están por irse.
Los de Fiscalización, Desarrollo Social y Participación Vecinal, por ejemplo, estarían convenciendo al público de que “la revocatoria sería un retroceso”.
El regidor limeño por el PPC Jorge Villena saludó los cambios anunciados... “Saludamos la decisión de los cambios, aunque tardía, era necesaria”.
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