El 1° de septiembre próximo, los aproximadamente 150.000 inmigrantes sin papeles que viven en España -muchos de ellos latinoamericanos- dejarán de recibir atención médica. Ese día entra en efecto un decreto del gobierno español que restringe la asistencia de salud a los extranjeros sin papeles, con excepción de las embarazadas y los menores de edad. El decreto es una de las medidas de austeridad que ha tomado el gobierno de Mariano Rajoy para enfrentar la crisis fiscal y financiera española, y ejemplifica el impacto que empieza a tener la tormenta de la Eurozona en AL.
Son cuatro las vías en que podría tener impacto la crisis española en AL:
- menor flujo de remesas,
- reducido acceso a capitales españoles por el retiro o retroceso de sus bancos en la región,
- reducción de la inversión española directa en nuestros países y
- un descenso en las exportaciones latinoamericanas hacia la Madre Patria.
De ellas, sólo una ya se ha hecho sentir, pero afectan de verdad a un solo país. Las remesas que envían los ecuatorianos radicados en España a sus familiares en Ecuador bajaron más de 24% en el primer trimestre de este año, lo cual es un golpe no menor: las remesas equivalen al 1,5% del PIB ecuatoriano. Nada grave ha pasado en materia de acceso a financiamiento. El Banco Santander anunció su retiro de Colombia a fines del año pasado y BBVA ha anunciado que podría vender su participación en fondos de pensiones latinoamericanos, pero hay muchos interesados en tomar su lugar. Y además la banca española en la región opera con capitales mayoritariamente locales. En materia de inversiones, un aumento de capital que anunció Enersis, la filial chilena de generación eléctrica de Endesa España, tuvo que echar marcha atrás después que los accionistas minoritarios chilenos acusaron a la empresa española de sobrevalorar sus propios activos a fin de hacer caja con capitales chilenos. El aumento de capital se hará finalmente por US$ 7.000 millones en vez de los US$ 8.000 millones inicialmente anunciados, pero el plan de inversiones se mantiene. Las exportaciones latinoamericanas a España comenzaron a frenarse en diciembre de 2011, pero no han retrocedido: se espera que este año sean iguales a las del año pasado. Y España no es un destino importante de las ventas externas latinoamericanas.
De lo que sí hay que preocuparse es de los precios de las materias primas que constituyen el sueldo de los países latinoamericanos. Ellos se han mantenido altos gracias a China, que lleva más de diez años devorando las materias primas que necesita para su industrialización. Son los altos precios de las materias primas los que, principalmente, permitieron a AL crecer a niveles récord la década pasada y capear la recesión global de 2008-2009.
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