César Gutiérrez. Calificativo Moody‘s no debe obnubilarnos

Buena noticia para el Perú y el Gobierno resultó el anuncio de la calificadora de riesgo Moody´s de hacernos un “upgrade” en su calificación, la que ha sido muy bien promocionada por el Gobierno. A pesar de esto... el manejo económico y financiero gubernamental está lejos de ser una máquina bien sincronizada y no debemos obnubilarnos por haber mejorado posiciones dentro del rango de grado de inversión, donde estamos a mitad de tabla, aún no estamos en la categoría de “top”. Es necesario aclarar previamente que en el ranking de Moody´s aún estábamos un escalón por debajo de lo que nos había otorgado Standard &Poor´s y FitchRating. El anuncio hace que ahora sí estamos en el mismo nivel en las tres principales calificadoras.

Los logros en inflación y en el ratio deuda/PBI han sido muy importantes, no debemos descuidarlos, más aún, hay espacio para mejorarlos. En la variable inflación, está pasando desapercibido entre las grandes cifras macro, el hecho que los combustibles vendidos en el mercado interno tanto por Petroperú como Refinería La Pampilla hoy se cotizan por encima de la paridad de importación. Combinación de ineficiencia y poder de imposición sobre el mercado, esto genera un sobrecosto innecesario en todas las actividades económicas que afectan tanto el margen de las empresas como al índice inflacionario. Esta situación no puede mantenerse, menos usar de argumento que se requiere modernizar refinerías para dar una señal apropiada al mercado, lo mínimo que podrían hacer es un descuento y ofrecer su producción a paridad de importación en gasolinas y diésel, como siempre ha ocurrido.

En el ratio deuda/PBI. Las promesas del Ministerio de Economía de ratio descendente se cumple, a pesar que se  adicionan compromisos no previstos inicialmente, caso la modernización de Refinería Talara y eso es posible porque todas las dependencias públicas, sin excepción, ejecutan obras mucho menos de lo previsto, gran parte de las cuales estaba programada hacerse con endeudamiento. De otro lado, no dice nada bueno la pretensión de endeudar al fisco por 400 millones de dólares, transferirle los fondos a Petroperú y que se construya el inservible etanoducto sur. Racionalidad en las decisiones es necesaria.