Un Mini Cooper a tamaño escala se robó el show durante la primera jornada del atletismo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al acaparar las miradas y los comentarios de los más de 80 mil aficionados presentes en el estadio, el mismo que fue empleado el viernes de la semana pasada durante la ceremonia inaugural. El carrito, manejado a control remoto, sirvió para recoger el martillo empleado en la prueba de lanzamiento que lleva ese nombre. Con el techo descubierto, el carrito servía para llevar el objeto y así evitar que los deportistas tengan que caminar a recoger sus implementos y luego regresar arrastrándolos para su siguiente lanzamiento. Los cochecitos, que miden unos 25 centímetros de alto y unos 55 de largo, permanecían a un lado del ángulo de tiro.
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