lunes, 20 de agosto de 2012

Aldo

- ¿Qué pasó con nuestro Eliot Ness criollo, el implacable procurador Arbizu, que se quedó tan quieto con el caso Toledo? Es muy rara esta actitud tan benigna en nuestros procuradores y fiscales, que suelen apelar hasta por gusto en todos los procesos, tanto por celo profesional como para que después no los acusen de inacción. ¿O tendrá algo que ver en la decisión de Arbizu, nombrado en ese cargo por el hoy premier Jiménez, que Toledo sea ahora el principal aliado del gobierno? ¿O será que la ideología caviar de Arbizu solo le hace ser duro -y hasta bocón- con determinados sectores políticos nomás? ¿Ya está rumbo a ser una especie de Blanca Nélida Colán, en versión masculina y "progre"? Es que ya la actuación de la justicia y de algunos sectores de la administración pública peruana está siendo demasiado escandalosa por lo caviarmente sesgada. Esta de Arbizu, la absolución integral del CNM al juez San Martín por el caso de permanecer como apoderado de un banco siendo ya magistrado, y lo recientemente ocurrido con los revocadores en el Reniec de Yrivarren y Carlo Magno mueven a escandalizarse; es demasiado rochosa la parcialidad caviar. Ya me imagino la chilla de La República, las ONG y toda la caviarada si el protagonista del primer caso en mención fuera Fujimori o García en lugar de Toledo. O si Villa Stein hubiera sido el apoderado del banco sin renuncia expresa. O si Kouri fuera el revocado y los caviares los revocadores. Como bien decía el Mariscal Benavides: "Para mis amigos, todo. Para mis enemigos, la ley". Por eso solo sonrío cínicamente cuando me dicen que vivimos en un imparcial Estado de Derecho. La sartén por el mango ahora la tienen otros y han resultado tan abusivos y sesgados como aquellos de los 90 a los que criticaron tanto.
- Rafael Correa es un tipo suertudo, ha nacido con la "baraka", como dicen los árabes. Que el hacker de Assange se le haya metido en la embajada le va a permitir hacer una tremenda demagogia como gran espectáculo ante su pueblo y sus amigos de la Unasur lo van a volver un campeón del antiimperialismo, con los peronistas argentinos aprovechando para atacar a los británicos y Chávez al principal aliado de EE.UU. Y a todo esto ya se unió el exhibicionista del juez Garzón, así que la fiesta promete. Es verdad que la acusación sueca es risible, pero también es cierto que Londres no reconoce el derecho de asilo en embajadas, que la acusación es criminal y no política y que Inglaterra es escéptica con la extraterritorialidad de las legaciones diplomáticas desde que en la embajada libia mataron a la mujer policía Yvonne Fletcher en 1984 y desde que sus fuerzas especiales tuvieron que intervenir en la embajada iraní en 1987... Por eso, el Diplomatic and Consular Premises Act of 1987 le permite revocar el status de inmunidad de embajadas a legaciones en suelo británico. Y me da risa ver a caviares y a rojos criticando ahora tanto al Foreign Office y a la ley británica, a la que otrora endiosaron cuando detuvo a Pinochet. Last but no least, Inglaterra no traga a Ecuador desde que Correa expulsó al embajador inglés Hodges en abril del año 2004 luego de que un wikileak de Assange lo acusara de orquestar un golpe contra el aprendiz de tirano ecuatoriano. 

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