“El mercado laboral chileno se está abriendo a un nuevo know how”, sintetiza Lucas Canevaro, director de Page Personnel, quien aterrizó en Chile hace pocos años, procedente de Italia. Es una percepción generalizada entre los head hunters y empresas de selección. “En los últimos seis meses nos han contactado varios ejecutivos de Europa, básicamente españoles, algunos incluso han venido al país a mirar el mercado, pero también hemos recibido antecedentes de franceses y portugueses, de diferentes rubros y edades diversas”, cuenta Franklin Otero, socio consultor de Equation Partners.
Ciertamente, para los europeos establecerse hoy en Chile es atractivo: hay una oferta creciente de su parte y, en consecuencia, cada día son más tomados en cuenta para ocupar una plaza laboral. “Hoy un joven europeo que se recibe de una excelente universidad, o tiene varios años de experiencia en un ambiente competitivo, viene aquí y se encuentra con mucha disponibilidad para trabajar y además tiene la opción de lograr sueldos competitivos”, asegura Canevaro. Los españoles están en ventaja por su compatibilidad idiomática y cultural, factores que les ayudan a insertarse con mayor rapidez.
Por tratarse de una economía en crecimiento, con seguridad pública y jurídica y bajas tasas de corrupción, “Chile es un país perfecto para emigrar”, señala el directivo de Page Personnel.
Muchas empresas, las grandes y multinacionales especialmente, son receptivas a la idea de contratar extranjeros. En aquellas de perfil más tradicional dicho entusiasmo decae, afirma María Eugenia Rodillo, jefa de Selección Nuevos Negocios de Laborum Selección.
Según explica, el mercado laboral chileno tiene espacio suficiente para acoger a los inmigrantes españoles y de otras procedencias “y más aún en la medida que definen sus expectativas salariales en una escala menor a los profesionales nacionales, incluso estando igual o mejor preparados”.
En la práctica, estos profesionales de altísima calificación están dispuestos a ganar menos que sus pares locales, no obstante lo cual, desde la perspectiva de los españoles, la contingencia salarial que les ofrece Chile puede llegar a ser entre 30% y 40% mayor de lo que ganarían en su país.
Por otro lado, frecuentemente las empresas han llegado a una situación en que ya atrajeron a todos los profesionales chilenos que el mercado laboral les permitía contratar, los cuales llegaron con excelentes sueldos y bajos niveles de compromiso, dejando a los empleadores con pocas salidas. “Los extranjeros a veces tienen más preparación en cuanto a idiomas o años de trayectoria laboral, y ya cuentan con la experiencia de haber trabajado en otros países, lo que les permite validarse y tener una visión de las empresas a nivel regional y no sólo local. Todo esto suele ir acompañado de rentas menores”, acota Rodillo.
El panorama es atractivo para las empresas, tomando en cuenta que los europeos también suelen mostrarse más comprometidos y valorar más la estabilidad en sus trabajos que los chilenos. ¿Peligran los locales? No, todavía. Pese a los antecedentes, esta inmigración sigue siendo selectiva y se encuentra muy lejos de ser masiva, así que aún no da para cambios de relevancia en el mercado laboral doméstico. Para ello, según un estudio de la Universidad de Chile, los extranjeros tendrían que representar un 10% de la población. Hoy son poco más del 2%.
http://diario.latercera.com/2013/03/03/01/contenido/negocios/27-131187-9-profesionales-espanoles-emigran-a-chile-con-sueldos-30-a-40-mas-bajos-que-sus.shtml
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