jueves, 29 de noviembre de 2012

La lección de Alan

Por eso, mientras más pasa el tiempo, más crece la figura de Alan García, quien levantó el tema en su primera presidencia, y terminó construyendo un caso con todos los ingredientes necesarios. García puso todo su talento político al servicio de una causa que, desde el primer día, Chile se negó siquiera a considerar: para nosotros, el reclamo peruano simplemente no existía. Fue tal la destreza de García, que incluso logró evitar que Ecuador -aliado histórico de Chile- apoyara nuestra posición, como enrostrándonos que el derecho separado de la política no sirve de mucho. Considerar la dimensión política no equivale a formular declaraciones altisonantes ni amenazas absurdas -la que realizó ayer el senador Frei raya en el delirio-, sino en crear, con mucha paciencia, condiciones que favorezcan nuestra posición. Si queremos evitar sorpresas desagradables, sería conveniente enfrentar los próximos desafíos diplomáticos (Bolivia) habiendo aprendido la lección de Alan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario