No es que necesariamente implique algo ilegal, pero sí es raro que la primera dama se desplace en un vehículo de una ONG privada, por lo que Palacio debiera ofrecer una explicación clara y distinta de las que han dando sus voceros, las cuales proyectan la sensación de que en el gobierno creen que todos los ciudadanos somos unos tremendos tontos.
Primero... Nadine Heredia ya esté bien de salud... Ahora, sería útil que instruyera a su chofer y a todos los del gobierno que dejen de manejar como energúmenos que creen estar en ambulancia rumbo a una emergencia. Mejor será que esta gente tan importante del gobierno salga de sus casas... con la antelación suficiente para no tener que superar la velocidad límite, pasarse luces rojas o llenarse de multas...
Sobre el tema, el presidente dijo: “Estoy preocupado por la salud de Nadine y el chofer Lucho Vargas; no estoy preocupado por la salud del vehículo”. Pero si el presidente no quiere ocuparse de los asuntos domésticos, debería delegar esa tarea a alguien que lo haga con la diligencia...
Ese no es el congresista Fredy Otárola... “Este es el primer gobierno soberano que ha tenido el país, están buscando tres pies al gato”, dijo sobre el auto de Nadine. Tampoco es el premier Juan Jiménez, quien ha dicho: “No es ningún problema que el vehículo sea de una ONG, hay muchas autoridades que no usan los recursos del Estado. Los funcionarios sí tenemos condiciones de trabajo, pero las esposas no usan vehículos del Estado y esto demuestra que se debe mejorar y dar mayor seguridad a la primera dama”.
El premier debería ser más cuidadoso con sus respuestas para no parecer lo que usted ya está pensando de él al leer lo anterior, o para que no parezca que él cree que todos los ciudadanos somos unos idiotas. ¿Una primera dama que usa el avión presidencial anda con ahorritos con el automóvil y hasta le falta seguridad? ¡Andá, Juanito!
El premier debería saber que un problema no desaparece porque el gobierno lo decide, sino porque ofrece una explicación que sea percibida como legítima por la opinión pública, y eso es lo que falta con este vehículo de una ONG irregular que recibía fondos de Venezuela. En adición a esta explicación fundamental aún pendiente, el gobierno debe disponer, para evitar suspicacia y conflictos de interés, que la primera dama use recursos públicos en vez de privados de procedencia dudosa.
http://www.larepublica.pe/columnistas/claro-y-directo/extrano-muy-extrano-03-02-2013
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