“Los riesgos para la economía y, por tanto, para el sector financiero siguen elevados porque España está inmersa en un difícil proceso de ajuste fiscal y externo”, indica el FMI en su comunicado. El Fondo considera que la recapitalización bancaria es positiva y “debería fortalecer la confianza en el sistema y mejorar para apoyar a la economía real”.
No obstante, el reparto de la carga entre los accionistas y los dueños de las participaciones preferentes de entidades como Bankia, NCG Banco o Catalunya Banc tiene que completarse “a tiempo” y con fórmulas que “minimicen el coste para los contribuyentes”. España inyectará 42.000 millones de euros en las entidades con fondos del préstamo de la Unión Europea.
La creación del banco malo, que agrupa los activos inmobiliarios problemáticos de los grupos nacionalizados, es un “progreso importante” con logros clave ya “conseguidos”, como el traspaso de los activos a Sareb y la firma de acuerdos con los bancos para gestionar los inmuebles. A partir de ahora, el FMI considera que es prioritario “completar” una “actualización profunda y a largo plazo del plan de negocio” así como “salvaguardar el valor de los activos de Sareb”.
El FMI también insta a implementar la reforma de la supervisión del Banco de España. Además, destaca que la reforma de la ley de cajas, que convierte a las entidades en fundaciones bancarias, es un paso “bienvenido” en la mejora de la gobernanza de estas entidades y en la reducción de los riesgos que suponen para la estabilidad del sistema”. Aun así, cree que “es importante establecer incentivos efectivos para que las antiguas cajas desinviertan y cedan el control en los bancos comerciales” a los que traspasaron su actividad.
Para la institución dirigida por Christine Lagarde la reforma de la ley hipotecaria es una buena medida, siempre que mantenga la “fuerte disciplina crediticia” que el sector ha tenido “históricamente”.
http://www.expansion.com/2013/02/04/empresas/banca/1359986577.html
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