En febrero la balanza comercial registró un resultado negativo de US$ 162 millones, acumulando un déficit de US$ 539 millones en los primeros dos meses del año, en contraste con el superávit de US$ 1 636 millones de similar período del año anterior. En este período se observó un descenso de las exportaciones en 18 por ciento, equivalente a un menor flujo por US$ 1 406 millones, en un contexto en el que las importaciones continuaron registrando un importante dinamismo en línea con el comportamiento de la demanda interna. La contracción de las exportaciones en los dos primeros meses del año se explicó por los menores envíos de productos mineros, principalmente oro seguido del cobre, así como de harina de pescado. La venta al exterior de estos 3 productos fue inferior en US$ 1 151 millones a la del primer bimestre del año anterior (US$ 674 millones por oro, US$ 207 millones por cobre y US$ 270 millones por harina de pescado). Otro factor que contribuyó al descenso de los ingresos por exportación, fue la caída de las exportaciones no tradicionales, principalmente de productos textiles (US$ 66 millones), por menores envíos de prendas a Venezuela (US$ 45 millones) y a los Estados Unidos (US$ 12 millones).
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