Por Fritz Du Bois. El Acertijo

Los voceros de este gobierno me hacen recordar a los personajes de Batman, una serie de televisión de hace unos años que fue contemporánea –dicho sea de paso– del Súper Agente 86 de la que el presidente Humala es aficionado. Bueno, en Batman solo se hablaba en forma enigmática, con refranes o charadas, nunca se escuchaba un comentario claro.
Ahora tenemos algo muy similar, cuando el primer ministro –quien compite en claridad con El Acertijo, que era el personaje más enredado– manifiesta que algo “no está en agenda” se traduce en ‘aún no queremos anunciarlo’. Luego, si al ser interrogado dice que “no es un tema prioritario” lo que en realidad está diciendo es ‘no sé cómo contestarlo’. Para terminar con un frecuente “aún no se ha tomado una decisión” que, sin duda alguna, se transcribe como ‘ya se decidió (o ya se ejecutó), pero aún no sabemos cómo explicarlo’.Más aún, como si fuera un libreto, han seguido uno a uno esos mismos pasos en el intento por retomar la refinería de La Pampilla y crear un monopolio de gasolina en manos del Estado. Así tenemos que los voceros sobre este tema tan cuestionado han pasado en el transcurso de solo una semana del “no sé de qué me está hablando” al “no lo estamos considerando” para terminar en “lo estamos evaluando” y en cualquier momento llegará el ‘ya lo hemos cerrado’.
Con lo cual, al cabo de dos años los ciudadanos estamos empezando a entender qué es lo que realmente están diciendo, o escondiendo, quienes nos están gobernando. Por otro lado, está dejando una creciente sensación de desconfianza en la población el que todos los días algún ministro salga a mecernos o engañarnos.
Al final, uno se pregunta: ¿Por qué el accionar de este gobierno tiene que ser permanentemente negado? ¿Por qué no decirles con transparencia a los peruanos lo que están preparando? ¿Es tan difícil para ellos caminar derecho y hablar claro? ¿Qué es lo que nos están ocultando?