Los rumores de salida del ministro Luis Miguel Castilla sumados al intento del Gobierno por retomar la actividad empresarial del Estado y el soterrado intento de instaurar la reelección conyugal generan el temor de que la vuelta a la "Gran Transformación" no está muy lejana. Eugenio D'Medina … quien acaba de publicar un libro sobre la viabilidad del liberalismo en América Latina, nos alcanza sus reflexiones sobre esta situación.
…
En su libro sostiene que nuestra
sociedad solo ha desarrollado pobladores y no ciudadanos. ¿Podría explicar
mejor estas categorías?
Un poblador es alguien con DNI. La ciudadanía te la da tu capacidad de
interesarte por los problemas de la polis, del país... El ciudadano defiende
sus derechos pero también se pone a pensar en qué esperan los demás de él: que
no orine en la calle, que no pinte paredes, que no me estacione en la vereda,
que no abandone a mis hijos, etc. Son los ciudadanos los que sostienen las
democracias liberales.
¿Y los liberales tienen
responsabilidad en esta situación?
Muchísima. Aquí se conforman con pontificar sobre los valores de la
libertad, pero poco se preocupan por inculcarle a la gente que es la libertad
la que les ha permitido progresar; que no deben reclamar más Estado sino más
libertad. Por eso mi libro lo dedico a los liberales que todavía no saben que
lo son, porque con los otros es muy difícil construir propuestas políticas. La
gente más pobre es a la que el Estado más le arrebata.
¿Y por qué la gente reclama
siempre más Estado?
Porque hemos sido educados bajo patrones de desconfianza hacia lo
privado. Nuestra educación, pública o privada, está infestada del pensamiento
socialista. Aunque estudies en el Markham o la Pacífico. Se nos enseña que la
riqueza es mala y que la pobreza es un valor en sí mismo.
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