martes, 16 de abril de 2013

La inversión extranjera directa en el gigante en 2012 sumó US$116.010 millones

una cifra que, por primera vez en varios años, supone un descenso con respecto al año anterior, en este caso 3,7%.

El atractivo de China como principal destino mundial de las inversiones extranjeras disminuyó en 2012 por el freno de su economía y el aumento de sus costos laborales, y varios analistas vislumbran ya un cambio de tendencia que sitúa al gigante asiático más como inversor.
Según datos oficiales del Ministerio de Comercio, la inversión extranjera directa en China en 2012 sumó US$116.010 millones, una cifra que, por primera vez en varios años, supone un descenso con respecto al año anterior, en este caso del 3,7%. Durante la última década, el gigante asiático solamente registró una caída en la entrada de capital extranjero y fue en 2009 cuando la crisis financiera mundial afectó a las principales economías del mundo. Después de esa contracción, las inversiones en el país aumentaron un 17,4% en 2010 y un 9,72% en 2011, una tendencia que se ha truncado este año, cuando el indicador ha caído de nuevo.
El volumen de inversión directa que salió del gigante asiático se disparó un 28,6% en 2012 y alcanzó el récord de US$77.200 millones, unas tasas que, de seguir así, confirmarían este mismo 2013 que la inversión saliente de la potencia asiática superará a la entrante.

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